¡Hola viajeras! Cómo muchas sabéis, hace unos años, realicé un viaje con el billete Interrail durante un mes y recorriendo 8 países de Europa. Algunas de estas aventuras, las escribí en mi antiguo blog de viajes, al reabrir este, sentía pena de dejar todos aquellos post que dejé en el otro. Pues bien, hoy me decido a reescribir esos post para que puedan seros de utilidad. Empezando por «Explorando Bélgica», dónde resumiré, mi ruta de 3 días alrededor de las ciudades más famosas de Bélgica. ¿Me acompañas? Será un viaje inolvidable en tren.
INDICE
Aquí abajo te dejo el mapa de ruta de mi viaje interrail, un viaje inolvidable en tren, mi primer viaje en solitario.
BRUSELAS
«Estoy a punto de conocerte, me han contado cosas de ti, no hablan del todo bien, dicen que eres aburrida y gris, algo fea… pero estoy a punto de pisarte y descubrir si lo que hablan es cierto.»
Mi primer destino fue Bruselas, la capital de Bélgica. Llegué en avión desde Irlanda, al salir del aeropuerto me encontré con un paisaje urbano impresionante. La ciudad estaba llena de edificios históricos y modernos, todos mezclados de una forma muy interesante a la vez que gris. Cuando dejé mi mochila en el alojamiento, decidí darme una vuelta y comenzar a empaparme de Bruselas. Por aquel entonces, no conocía los free tours, pero ví a un grupo de gente en la Grand Place y me uní a ellos, 5 miutos despues me dí cuenta de que era un tour y decidí quedarme para conocer mejor la ciudad y su historia.
UN TOUR CONOCIENDO LA CIUDAD
Se reunen en la emblemática Grand Place (Plaza Mayor), donde se encuentra el Ayuntamiento de Bruselas. Recorriendo las calles, llegamos al famoso Manneken Pis, una estatua de bronce de un niño orinando que se ha convertido en uno de los símbolos más famosos de la ciudad. Según la leyenda, en el siglo XIV, un niño desaparecido salvó la ciudad al orinar sobre la pólvora de los enemigos. Luego, nos llevó a ver la impresionante Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, una iglesia gótica con una historia que se remonta al siglo XI.
Continuamos por las calles de la ciudad hasta llegar al imponente Atomium, una estructura de acero de 102 metros de altura que se construyó para la Exposición Universal de 1958. Allí, subimos en el ascensor hasta la cima para disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad. Fue un momento mágico, viendo cómo la ciudad se extendía ante mí.
Después de visitar el Atomium, volvimos al centro donde me uní a un par de chicas para seguir callejeando alrededor de Bruselas. Cómo no podía irme sin probar el chocolate, caminamos hasta llegar a la chocolatería más antigua de Bruselas, la chocolatería Neuhaus. Fundada en 1857 por Jean Neuhaus, quien creó la primera praliné del mundo en 1912. La chocolatería sigue siendo propiedad de la familia Neuhaus y se ha expandido por el mundo. La tienda original está ubicada en la Galerie de la Reine en el centro de Bruselas y sigue siendo un destino popular para los amantes del chocolate. Fue una experiencia deliciosa que recordaré siempre. Por último, visitamos el impresionante Palacio de Justicia de Bruselas, uno de los edificios más grandes de la ciudad y uno de los más imponentes que he visto nunca.
BRUJAS
Al día siguiente, tomé un tren desde la Estación Central de Bruselas hacia la hermosa ciudad de Brujas. El trayecto duró alrededor de una hora y fue una experiencia muy agradable, con amplios asientos y vistas espectaculares de la campiña belga. En un principio, al bajar del tren, sentí que Brujas no era lo que me habían contado, decenas y decenas de gente por las calles, no podías apreciar nada. En esos momentos, la decisión fue tomarlo con calma y sentarme en un café a tomar algo y ver la plaza, analizarla y sentirme cómoda poco a poco.
Tras la comida, con el estómago lleno todo se ve de otra manera, comencé a camiar por la sutileza de sus calles medievales, el esplendor de sus torres reflejadas como lienzos impresionistas sobre los canales, rincones mágicos sacados de cuentos de hadas, de caballeros. Este es el momento en el que Brujas me enamora, me encandila, lo hace lentamente, envolviéndome, como un abrazo, como un beso en los labios, como los rayos de sol al amanecer.
MÁS ALLÁ DEL CENTRO DE BRUJAS
Si eres curioso y te apetece ir más allá del casco antiguo llegarás a Beginhof, la zona más tranquila y donde se respira calma. Conectado este lugar de meditación con el Minnewater, Lago del Amor, llamado así por una historia preciosa que no os vais a quedar sin saber:
«Cuenta una vieja leyenda popular flamenca que, en tiempos de la ocupación romana, Minna era una hermosa joven cuyo padre había dado en matrimonio a otro hombre. Pero Minna estaba enamorada de Stromberg, un joven de otra familia (que no debía de caerle en gracia a su progenitor), por lo que decidió escapar y esconderse en el bosque. Cuando Stromberg la encuentra ya es demasiado tarde, pues esta muere de hambre entre sus brazos. Entonces, el joven decide enterrarla en ese mismo punto e inundar su tumba rompiendo un dique, dando lugar al lago que lleva su nombre.»
Y entre risas, callejuelas, molinos, lluvia y puentes románticos ideales para besar… se fue pasando el día, cayendo la noche y cada vez con más ganas de quitarse las zapatillas, y tirarme en la cama para soñar, soñar con el viaje que aún me quedaba por delante, ciudades por pisar, colores, nuevos olores y sabores a probar, un viaje inolvidable en tren, explorando Bélgica.
GANTE
Al bajar de tren, esta ciudad me sorprende de nuevo, mis sentidos se llenan de emoción y de cosquilleo. Gante es conocido por su impresionante arquitectura gótica, canales y hermosos edificios medievales que te transportan a otra época. Es muy similar a Brujas, del mismo estilo, es ciudad universitaria, muy joven, se respira un ambiente de frecura.
Nada más llegar al centro, mi primera parada parada empezaba en el castillo de los condes Gravensteen. Es un castillo medieval es uno de los lugares más destacados de la ciudad, te transporta a otra época. La vista desde lo alto de sus murallas es espectacular y te permite tener una vista panorámica de la ciudad.
Tras recorrer las bonitas calles de aquella ciudad, inicio un recorrido marcado y me encuentro con el Puente de San Miguel. Siguiendo el camino hasta el campanario municipal, la segunda torre más alta, y finalizo en la Catedral de San Bavón. Las vistas desde el campanario eran muy bonitas, la ciudad me estaba gustando mucho, pero si os soy sincera, pienso que no había ningún rincón de Gante que superase la belleza y el encanto de la ciudad de Brujas que hasta el momento, se encontraba, junto a Edimburgo, en el TOP ONE de mi ranking de ciudades más bonitas que he visitado.
Después de recorrer todas aquellas calles, teníamos un poco de hambre y mi mente solo pensaba en un dulce gofre belga de chocolate, también llamado waffle. Nos sentamos en el muelle Grasley, y… ¿Quién no ha escuchado alguna vez que «Bélgica huele a Gofre?? Pues así hicimos, el gofre elegido fue… CHOCOLATE AND STRAWBERRY’S WAFFLE. Y como compartir es vivir, lo compartí con mi compañera de viaje desde hacía tres días Nikki, la chica de Minessota, que conocí en Bruselas.
DESPIDIENDO BÉLGICA EN TREN
Sinceramente, me sentía un poco cansada, llevaba 3 días recorriendo tres ciudades enteras desde primera hora de la mañana hasta el anochecer, caminando sin parar. Decidí mirar a qué hora salía el primer tren hacia Amsterdam y marchar, llegar pronto a la ciudad holandesa para descansar y comenzar el día siguiente con energía.
Como nota para quien explore Bélgica en tren o en coche, pienso que merece la pena ir a Gante o Bruselas nada más empezar el viaje, y para acabar con una explosión en tus sentidos, Brujas. Es, de verdad, la ciudad más bonita.
¡Y así llegamos al final de mi recorrido por Bruselas, Brujas y Gante Een tren! Espero que os haya gustado tanto como a mí revivirlo. En próximas entradas del blog, os contaré sobre los demás destinos que visité durante mi viaje inolvidable en tren por Europa. Si os ha gustado lo que hemos compartido, os invito a seguir conociendo nuestras aventuras en nuestro blog Danzar Viajando, donde encontraréis relatos sobre montañas y naturaleza, entre otras cosas. Además, podéis seguirnos en nuestras redes sociales como Facebook e Instagram para estar al día con nuestras últimas novedades. ¡Nos vemos en el siguiente viaje!
